sábado, marzo 12, 2005

Después de años de concienzudo análisis, concluí que ya no quedaban causas por defender, todo era pose, vacío y desvarío. Se fue lo concreto para llegar a lo absurdo.

Pero luego apareces tu y ese don tan tuyo de enamorarme, y mandas al carajo todo análisis, y me dices que me amas y me obligas a ser parte de ti, amándote yo también.